viernes, 2 de diciembre de 2011

30 de noviembre

Antonio Márquez Morales / Periodista /
El 30 de noviembre de 1952 el pueblo venezolano se lanzó a la calle con una poderosa arma en la mano: el voto, y derrotó en las urnas al régimen dictatorial de Pérez Jiménez.

Un pequeño partido: URD;  con su líder a la cabeza: Jóvito Villalba; junto a COPEI, y el respaldo de los miembros y simpatizantes de los partidos AD y PCV,
ilegalizados,  y amplios sectores independientes, forjaron un vasto movimiento democrático de unidad nunca antes visto, mediante el cual se le dijo no a las pretensiones del gobernante de turno de reelegirse en el poder.

El triunfo democrático de la unidad fue frustrado por el gobierno militar, el cual bajo el paraguas de las Fuerzas Armadas de la República, destinadas solo a defender la soberanía e independencia de la patria, apañaron el desconocimiento de los comicios, favorables a la oposición al régimen.

Las sociedades libres no aguantan hegemonías. La verdadera democracia es aquella que reúne  en su seno, en controversia fructífera, las distintas corrientes del pensamiento, y corresponde al pueblo escoger la que le convenga más conforme a sus intereses, y cambiarla por otra si así lo estima favorable para el progreso social.

Cuando un determinado pensamiento político, filosófico  o religioso, pretende hegemonizar a la sociedad es con el fin de anular  a otros pensamientos y perpetuarse en el control de la sociedad.

El presente régimen del Presidente Hugo Chávez pretende ello. Y no lo ocultan. Ahora mismo en nuestra ciudad se está reuniendo un Congreso de Filosofía, el cual, conforme a su propaganda, pretende iniciar la construcción de la hegemonía en nuestro país.

Y eso es lo que desde hace tiempo vienen haciendo. Ya lo ha proclamado el Ministro Izarra a los cuatro vientos, “tenemos que establecer la hegemonía comunicacional”. Y casi lo tienen logrado.

Controlan casi todos medios radioeléctricos. En la televisión queda solitaria GLOBOVISIÓN. De allí que la quieran cerrar.

Y siguen. Quieren hegemonizar la producción, el comercio, los bancos, los gremios, las universidades. En fin todo, para que con el hegemón a la cabeza, se implante el totalitarismo, que solo existe en dos países más en la tierra: en Cuba y Corea del Norte.

El 7 de octubre de 2012, debemos emular al pueblo venezolano del 30 de noviembre de 1952 y con el arma del voto derrotar al presente régimen.

FUENTE: La Verdad.com


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