En Dabajuro
La campaña es casa por casa, barrio por barrio,
población por población. Ello le está ganando la adhesion de millones de
compatriotas y la admiración de quienes aun no se han decidido por quien ir a
votar o si ir a votar. Es una campaña a favor de…. no en contra de... El
contraste entre esta digna campaña de acercamiento al pueblo que convoca a
miles de venezolanos de manera espontánea y la soledad de los acto s del
presidente saliente es ya inocultable. Hay cancelaciones y reproches crecientes
en el bando oficialista, a pesar de las limosnas y de las promesas.
Esta es una campaña que le recuerda a los
venezolanos que hay una Venezuela decente y honesta. Que no todo está perdido y
que debe y puede acabarse esta orgía de abuso de poder, de hiper-corrupción en
manos de ministros, bolichicos y boliburgueses, así como la adulancia a un
Calígula llanero como manera de obtener favores del estado.
Hay en el aire venezolano una alegría
instintiva, una esperanza que va adquiriendo certezas de realidad cada dia que
nos acercamos al 7 de octubre. Ya sabemos que hay una Venezuela que despierta,
que las reservas morales están activas, que surgen por doquier las voces que
claman por el fin de esta pesadilla, de tanto despilfarro, tanta cursilería y
entreguismo. Los venezolanos hemos visto, indignados, al presidente saliente
besar la bandera de otro país, espectáculo grotesco e indigno que debería ser
suficiente para inhabilitarlo de por vida para la funcion pública.
Gustavo Coronel
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