lunes, 26 de agosto de 2013

La última artimaña del régimen

Por Kaled Yorde / Abogado / kaledyorde@hotmail.com / www.kaledyorde.com


La Vene-Cuba de Nicolás Maduro no escapa al cinismo absoluto y la artimaña sistemática para ir sometiendo de a poquito, paso a paso, a las libertades de opinión.
 
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Como todos los regímenes dictatoriales y totalitarios del mundo, la Vene-Cuba de Nicolás Maduro no escapa al cinismo absoluto y la artimaña sistemática para ir sometiendo de a poquito, paso a paso, a las libertades de opinión y las restantes señaladas en la Constitución nacional. Ello es así porque en las distintas dictaduras, de sobremanera las de corte marxista-leninista-castrista como la nuestra, es vital que la gente no se entere de las protestas y también de toda suerte de atropellos y abusos que día a día ocurren, acogotando a la población. La última artimaña del régimen castro-madurista es hacer creer que van a luchar contra la corrupción y por ello necesitan una ley habilitante. De igual modo la artimaña de la censura sobre el canal noticioso Globovisión.
Con la habilitante buscan meter de una manera rápida un nuevo paquete de leyes cubanas con el objeto de darle la última vuelta a la tuerca, para con ello unificar política y económicamente a esta sufrida y traicionada patria con Cuba. De igual modo, para humillar y someter a la dignidad del venezolano que nunca pensó que algún día esta patria iba a serle regalada como colonia a la Cuba comunista.
Este horrendo crimen lo completaron con la nueva política informativa que le han aplicado a los periodistas de Globovisión, el único canal noticioso para ventilar la corrupción y el abuso de poder del régimen madurista. Los malandros del alto Gobierno, ahora en total sintonía con Fidel y Raúl Castro, pretenden silenciar a los medios de comunicación en Venezuela para provocar la autocensura. Ya no podrá nadie protestar ni quejarse, puesto que el régimen necesita hacer ver al mundo que aquí no pasa nada, que todo anda bien, que el malestar y la agonía del pueblo son solo una sensación, una mentira instigada por el imperio y sus lacayos.
Con la complicidad del TSJ, Fiscalía, Asamblea Nacional, Contraloría, CNE, Conatel, entre otros, Fidel, Raúl y Hugo Chávez logaron su cometido. El sanguinario tirano cubano desde el principio sabía muy bien que la tarea era fácil de alcanzar, puesto que la gran mayoría de los venezolanos no tienen idea de lo que es amor a la patria y venden con suma facilidad su dignidad. Ese precio de compra de la voluntad del venezolano cada día se abarata más y más. Ahora a morder el polvo se ha dicho, viviendo en miseria y caos total en socialismo, que equivale a decir comunismo
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