domingo, 7 de octubre de 2012

50 razones por Capriles

"Una nación está en peligro cuando su Presidente habla todos los días y se cree la persona más importante de su país".

Arturo Illía (1900-1983), médico y político, Presidente de Argentina entre 1963 y 1966.

Estamos en puertas de un cambio político radical en Venezuela. El domingo, los venezolanos vamos a enmendar el gigantesco error histórico que ha consumido en 14 años cualquier posibilidad de desarrollo hacia el primer mundo: la elección de Henrique Capriles Radonski como Presidente ofrece dar un giro contrario a todo lo que cada vez más ciudadanos de este país viene rechazando personal y políticamente.

Cuando ganó las Primarias de la oposición el 12 de febrero de este año, quienes no votamos por él en esa jornada ya sabíamos que quien ganara, nos gustase o no, sería nuestro indubitable candidato. A Capriles lo habíamos visto en pequeños marcos. Inimaginable su crecimiento como candidato, alimentado por el contacto directo, el cara a cara con los venezolanos que tuvieron la oportunidad de mirarle a los ojos, sentirlo, hablarle, tocarlo.

Todos los temas sensibles conocidos y tratados en cada uno de esos casi 300 pueblos y ciudades que recorrió a paso de sacrificio en estos meses, le enseñaron a ser el líder de un pueblo que sufre las mentiras, el atropello, la ineptitud y la barbarie de un régimen cuyo único fin es permanecer aferrado al poder por encima de la sangre de quien sea.

En principio, votaríamos por Capriles como voto antichavista, para salir de la pesadilla; sería el voto castigo contra un gobierno que perdió la noción de la realidad y nos tiene anclados en un atraso decimonónico.

Pero a estas alturas, la concepción del voto por Capriles ha cambiado: la alegría, la esperanza, la belleza de una grandiosa campaña que ha despertado de nuevo la capacidad de soñar, hace que el voto por "el Flaco" sea un voto por él, por fe en sus palabras, en su férrea voluntad, en su claridad de planteamientos, en su proyecto de progreso. Esta es mi primera razón para votar (y en la tarjeta de la manito de la Unidad) por Henrique Capriles Radonski. He aquí mis otras 49 razones.

1) Por la libertad de los presos políticos. Para que más nunca un Presidente sentencie a 30 años a unos comisarios inocentes, a una juez o a un político que no le agradó.
2) Por el regreso de mis compatriotas que huyeron del país ante el temor de represalias políticas, económicas o por la inseguridad, rompiendo la unidad familiar y sufriendo el dolor del exilio.
3) Para que recuperemos el inmenso capital humano que perdió Pdvsa y sus filiales cuando un pito enloquecido los expulsó, sin importarle la ruina de la primera empresa del país.
4) Para que nunca jamás veamos a esbirros expulsar violentamente de sus casas a las familias en los campos petroleros.
5) Para que ningún venezolano esté en listas infames como la Tascón o la lista de los ex pedevesos, que les impedía trabajar en ninguna empresa ligada al estado, llevando a familias completas a la ruina o al exilio.
6) Porque quiero un Presidente que no engañe al país con ofrecimientos descalabrados, como rutas de empanada, ejes Orinoco-Apure, bases aeroespaciales, gallineros verticales, cultivos organopónicos, casas de madera de Uverito, parques eólicos en Paraguaná, temáticos con olas gigantescas en La Carlota, la nueva autopista Caracas-La Guaira, el Teleférico Caracas-Macuto, la fábrica de electrodomésticos de Sidor, el puente Nigale bajo el puente sobre el Lago, la descontaminación del Guaire, la universidad de Miraflores y un gigantesco etcétera de promesas ditirámbicas, por supuesto incumplidas.
7) Porque hay que regresar a la Fuerza Armada a sus cuarteles, despartidizarla, despojarla de consignas revolucionarias y reinstitucionalizarla.
8 ) Por el fin de las milicias, ese cuerpo pretoriano inconstitucional que promueve el temor y la anarquía dentro y fuera de la Fuerza Armada.
9) Porque los jueces comprometidos sean marginados del Poder Judicial y se fomente la autonomía e independencia de los magistrados.
10) Porque regrese el respeto y el diálogo a la Asamblea Nacional, se la libere de cargas políticas y comience a legislar en forma soberana.
11) Porque el cargo de Contralor sea ocupado por una personalidad independiente, no comprometida sino con la protección del patrimonio nacional.
12) Porque el Procurador no sea el abogado del Presidente sino del país.
13) Porque Pdvsa recupere su autonomía empresarial y se empodere nuevamente como una de las 5 empresas estatales más importantes del mundo. Que se valore la aptitud, los méritos y no el carnet político para el ingreso de profesionales en Pdvsa y sus filiales.
14) Para que los rectores del CNE sean electos entre personas independientes e idóneas, a fin de recuperar la confianza en el sistema electoral.
15) Porque el gobierno regrese a su papel de promotor del desarrollo y deje de ser manager, pitcher, cátcher, primera base y novio de la madrina.
16) Lo cual implica que las empresas y comercios que fueron expropiados retornen a sus legítimos dueños.
17) Porque el gobierno actué en justicia para devolver a sus propietarios las tierras expropiadas.
18 ) Para que RCTV, la televisora pionera con la que crecimos varias generaciones de venezolanos vuelva al aire.
19) Para que reabran las emisoras cerradas o las que fueron quitadas a sus concesionarios (CNB).
20) Para que Conatel retome su papel rector de las telecomunicaciones, cumpliendo su función técnica y no sirviendo de brazo armado contra Globovisión o las radioemisoras no leales al gobierno de turno.
21) Para que se derogue la Ley Resorte.
22) Para que se deroguen todas las leyes aprobadas bajo la figura de Ley Habilitante y que violentan el mandato negado que votó el pueblo contra estas (de hecho) reformas constitucionales.
23) Para que se activen todos los módulos de Barrio Adentro en estos momentos abandonados y se abran nuevos donde sean necesarios.
24) Para que al frente de estos centros de salud estén médicos venezolanos.
25) Para que el personal cubano en Registros, Notarías e Identificación, regrese a su país y los venezolanos manejen éstas áreas sensibles de seguridad nacional.
26) Para que "asesores de seguridad" cubanos, iraníes, rusos y otros extranjeros se vayan por donde vinieron.
27) Para que mi país invierta los 8.000 millones de dólares que ha pagado a los rusos por equipos bélicos y armas en educación.
28 ) Para que el gobierno deje de regalar el dinero del país a chulos internacionales. En lugar de construir casas, autopistas, universidades, donar ambulancias a otros países, que lo invierta adentro, que a los venezolanos buena falta les hace.
29) Porque la inseguridad sea prioridad para el gobierno, para que cuide a vida y los bienes de todos los venezolanos.
30) Para que la sensatez regrese al discurso oficial, ofreciendo solo lo que pueda cumplir, sin mentiras y acatando las necesidades de las comunidades.
31) Para que el gobierno ponga seriedad en el Metro de Valencia, ciudad destruida desde hace años por obras inconclusas.
32) Por la culminación de los Metros de Maracaibo y de Los Teques.
33) Porque creo en la promesa de Capriles de construir más y más escuelas y liceos.
34) Para que las Misiones sean incorporadas a los presupuestos y programas consolidados del Estado.
35) Para que los beneficiarios de las misiones lo sean por venezolanos y no por chavistas.
36) Para que comience a corto plazo un programa nacional de mantenimiento y recuperación de la deteriorada infraestructura de vías, autopistas y puentes.
37) Para que la renta petrolera se recupere mediante la suspensión de los regalos de combustible y el cobro de facturas morosas.
38 ) Porque esa renta será invertida en la construcción de nuevas autopistas, en la culminación de la red ferroviaria y en el mejoramiento de los aeropuertos.
39) Porque el país necesita un gobierno que se siente a conversar con las fuerzas vivas, con los gremios profesionales, la iglesia, los medios de comunicación. Restablecer el diálogo nacional.
40) Para que el gobierno apoye e incentive la producción nacional, haciendo acuerdos con los productores y eliminando obstáculos burocráticos.
41) Esto hará buena la promesa de Capriles de dar a los venezolanos empleos de calidad que le permitan vivir decentemente.
42) Porque el gobierno privilegie a los empleadores nacionales antes que a los extranjeros y las obras regresen a manos nacionales.
43) Para que las redes de narcotráfico en altos niveles de poder sean perseguidas, enjuiciadas y extinguidas.
44) Para que mi gobierno no sea pana de forajidos internacionales como Gadafi, Saddam Hussein, Bashar Al Assad, Lukaschenko, Daniel Ortega, los hermanos Castro y otros especímenes de poca monta que pululan alrededor de nuestro petrodólares.
45) Para que mi Presidente no ande dando pena en el exterior con sus shows de recién vestido, ni que nadie lo mande a callar por bocón.
46) Para dejar de mendigar los dólares de Cadivi, peregrinando por bancos y armando carpetas mientras los jerarcas del régimen los gastan a manos llenas. O los regalan en maletines.
47) Porque quiero que se acabe la cháchara, la habladera de tonterías, la exhibición de ignorancia, la ideologización por cualquier medio.
48 ) Para que sólo haya cadenas, cortas y concisas, en temas de verdadero interés nacional.
49) Para que el gobierno dé la cara responsablemente cuando las cosas salgan mal y no le eche la culpa a la oposición, a los terroristas, a las iguanas o a la naturaleza.
50) Para que el gobierno se ocupe de los apagones, del suministro de agua, de la inseguridad.
51) Para que el sueldo mínimo suba a 2.500 bs.
52) Para que los puertos, aeropuertos y autopistas regresen a gobiernos descentralizados.
53) Para tener un Presidente que no quiera quedarse de por vida.

Me quedé corta: en realidad mi lista de razones por las que votaré por Henrique Capriles puede llegar fácilmente a 100. Pero sólo agregaré esto: quiero tener un Presidente que me haga sentir orgullosa, que privilegie los conocimientos, la sensatez, la cultura. Que sea humano, sensible y respetuoso. Quiero que el Presidente trabaje por el país y no por su proyecto personal. Quiero alguien que vista, hable, piense y proyecte como un estadista. Y quiero que mi país se vuelva a llamar Venezuela, que la bandera tenga 7 estrellas, que el caballo del escudo no tenga el pescuezo torcido y que nuevamente tengamos una hora oficial. ¿ Es mucho pedir? Pues esto es lo que queremos del nuevo Presidente. A recordar a Juan Pablo II cuando votemos este domingo: "No tengáis miedo".

Charitorojas2010@hotmail.com Twitter:@charitorojas

sábado, 6 de octubre de 2012

SENTIMIENTO VENEZOLANO


 
Los cantantes Guillermo Dávila, José "pollo" Sifontes, Nancy Ramos, María Teresa Chacín, Betulio Medina, Raquel Castaños e Ilan Chester, se unieron para cantarle a todos los venezolanos y llevarles las "Voces de mi país", resaltando las maravillas naturales que posee Venezuela como un mensaje de unión para el país. 

jueves, 4 de octubre de 2012

La agonía del desastre

Por LUIS UGALDE S.j.
 
 

  Estamos llegando al final de un sueño, una promesa y un fracaso y se agigantan las graves necesidades que hace dos décadas dieron alas al líder que hoy llega a su ocaso. El líder único tenía verbo, denuncia y promesa, pero carecía de equipo y de humildad y se montó sobre tres errores graves: Refuerzo de la enfermedad de un país pobre que se cree rico y por ello se resiste a hacer los cambios y sacrificios para salir de la pobreza; el engaño de pensar que el verbo ilimitado en denuncias y promesas suple la ineptitud gestora; y la ilusión de ocultar esas carencias con una ideología “revolucionaria” acrítica, anticuada y vendida como religión para lograr un paraíso de felicidad. Todo ello bajo un voluntarismo militarista con obediencia cuartelaría y servilismo clientelar.

Sería trágico que ahora cambiáramos una ilusión por otra, o que parte de quienes se proponen liderar la próxima década pensara que con liberarnos de Chávez y liberar el mercado todo está hecho. El mercado desatado – sin un pacto social y sin un estado que lo oriente y regule con criterio social- sería inútil para la mayoría y produciría negocio para unos y miseria para otros, como vemos aun en los países más adelantados.

 La alternativa democrática plantea un liderazgo colectivo con un Presidente que lleve la batuta y miles de líderes competentes que interpreten la partitura en diversas áreas de su competencia. En Venezuela se necesita libertad creativa y de mercado para que la empresa privada brinde sus frutos. Pero los empresarios y políticos, y con ellos la sociedad entera, irían al fracaso si pensaran quedarse haciendo lo que hicieron. El mercado es un instrumento, pero hacen falta políticas con objetivos precisos. Sus fallas están a la vista en la crisis actual de USA y Europa que afecta a todos los sectores de la vida de esos países. Ninguna ideología ultra liberal puede ocultar esto y poco haremos sin una regeneración de los valores y de la solidaridad.

 Hay muchas cosas que hacer, pero ninguna más envolvente que la superación de la pobreza apreciando a los pobres, no como un peso y un lastre, sino como la actual pérdida principal de talento y de recursos no potenciados, sin poder ser productivos para el propio pobre ni para el conjunto de la sociedad. El régimen actual ha hablado mucho de los pobres y los ha puesto en el centro del discurso político, pero al mismo tiempo los ha reducido a objeto de limosna pública a cambio del servilismo político. Salir de la pobreza no es hacer con la renta petrolera un bacheo superficial; se requiere una política de inversión que los potencie para que surjan y se transformen en generadores de riqueza para su familia y para el país.

 La necesidad hace que la gente actúe buscando el propio interés. La política consiste en crear un espacio público en el que se desarrolle el arte de combinar intereses particulares con solidaridades y actitudes éticas, instituciones, leyes y liderazgos en una plataforma pública, donde todos contribuyan y se benefician.

La aceptación de la dictadura del estado petrolero sobre la vida, la economía y la política lleva a esperar todo de las dádivas populistas y no a democratizarlo convirtiéndolo en un bien público plural y transparente. El cambio se da cuando el pobre (incluso muchas empresas actuales son pobres en términos internacionales) mejora su capacidad de ser efectivamente productor y de agregar valor (ético, político y económico) a la sociedad.

 Tenemos delante una década que exige transformación productiva con alianza entre trabajo, capital y gerencia; transformación del Estado y de los gobiernos (nacionales, regionales y locales) que combatan la ineficacia, corrupción y el clientelismo pasado y presente; transformen la convivencia social, y de la participación política democrática surja una ciudadanía responsable. El futuro exitoso depende del nuevo liderazgo (liderazgos), comprometido con la necesidad de transformar y socializar el poder entre 30 millones de venezolanos. Gobierno capaz de convocar a los mejores y rodearse bien, desechar simplificaciones ideologizantes (de derecha e izquierda) y trabajar conectado con las necesidades de la gente para resolverlas en un esfuerzo conjunto y sostenido, con sacrificios para no quedarnos en el desastre presente, ni volver al pasado.

LUIS UGALDE S.j | @CodigoVenezuela