Megafraude electoral

Kaled Yorde / Abogado / kaledyorde@hotmail.com

Tienen montado un megafraude y Chávez no vacilará en ejecutarlo si es derrotado en las urnas el próximo 7-O

Sin lugar a dudas, la sociedad civil en su inmensa mayoría, tanto civiles como militares, tanto opositores como simpatizantes del régimen oficialista ahora decepcionados, sean o no simpatizantes de algún partido político, quiere salir de la pesadilla revolucionaria que se adueñó del país desde 1999.

Eso lo saben el caudillo de Miraflores y sus secuaces en el poder, así como también -y demasiado- Fidel y Raúl Castro, estando ellos conscientes de que de perder Chávez, también perderían para siempre la teta que los amamanta en grave perjuicio del tesoro nacional y de todos los venezolanos.

Por ello y porque la regla de oro de los regímenes totalitarios es no entregar el poder por la vía electoral, Fidel y el G-2 cubano, en complicidad con el círculo de alrededor de unas 300 personas entre militares y civiles que controlan al país, tienen montado un megafraude y Chávez no vacilará en ejecutarlo si es derrotado en las urnas el próximo 7-O.

El megafraude preparado ha sido y sigue siendo continuado: Por un lado, la aprobación vía habilitante de todo aquello que el pueblo le negó a Chávez en diciembre del 2007 en el referendo sobre la reforma constitucional, con lo cual ya tiene completada la legalidad del nuevo Estado socialista comunitario; y por el otro, el trabajo de espionaje y manipulación de los votos del 7-O a través del cable óptico submarino costeado por el régimen chavista, que conecta a La Habana con la sala situacional de Miraflores y el CNE, con el fin de robarse los votos de la oposición e inflar los de Chávez. Por algo no permite el CNE hacer auditoría del REP ni deja entrar a los observadores neutrales a la sala situacional del organismo.

Este atraco a mano armada tiene, sin embargo, un antídoto bastante efectivo que neutralizará la trampa. Votar masivamente, sin vacilación ni miedo y con determinación. La meta ha de ser los 10 millones de votos para hacerle al oficialismo muy difícil salirse con la suya.

FUENTE: laverdad.com